
La situación fiscal de Estados Unidos no es fácil. Basta con decir que la deuda federal supera el 124% del PIB en 2024 y un gasto denominado mandatorio que alcanza cifras anuales del 14% del PIB. La discusión actual viene dándose entre la extensión de los recortes de impuestos (Tax Cuts and Jobs Act TCJA) versus la reducción de gastos federales mandatorios como medida compensatoria. El debate entre los legisladores estadounidenses tiene varias aristas que van más allá del debate puntal e involucra aspectos del quehacer presupuestal. La investigadora Kimberly A. Clausing menciona algunos aspectos que los legisladores puede incluir, entre ellos: a) evitar procesos que aumenten el déficit y la deuda; b) focalizar el gasto en sectores clave; c) evitar política fiscal disruptiva y regresiva que distorsiona; d) simplificar el sistema tributario. Esto implica política fiscal colaborativa entre los partidos políticos.