
El trabajo de los investigadores del Fondo Monetario Internacional Pasadore, Treviño y Valdés (2024) describe que la región de América Latina morigeró la deuda pública durante la primera parte del siglo XXI. Este proceso empezó a reversarse con el momento del llamado boom de los precios de bienes básicos (2005-2012) y posteriormente se acentuó con las necesidades financieras que impuso la pandemia del COVID19. De acuerdo con el FMI hoy América Latina eroga cerca de 3.8% del PIB en el costo de la deuda. Para los investigadores resulta fundamental que se recuperen grados de libertad en la política fiscal, con programas de ajuste que cambien la senda del gasto público, mejoren la tributación y generen mas eficiencia. Es claro que en la región se requiere gasto estatal en temas sociales, gasto en inversión que genere capital público y mejore la relación de productividad total de los factores (PTF). Hoy, la situación fiscal es una fuente de vulnerabilidad, ante la ocurrencia de choques adversos tanto internos, como externos, que además complicarían la estabilidad financiera regional.