
La inflación en América Latina sigue mostrando números más benévolos en 2025 al mostrar un promedio del 3.37%, que contrasta con los registros del año 2023 cuando el promedio era de 7.1% en la región. Si bien la tendencia es clara al descenso (salvo en Brasil y quizás en observación los números de Chile), muchos consideran que las metas propuestas por bancos centrales se cumplirían efectivamente en el año 2026. El lento devenir de la inflación en 2025 podría estar afectado por temas tales como la debilidad de las monedas locales, los desequilibrios fiscales, los riesgos asociados al clima y su influencia en los precios de los alimentos y los precios de la energía eléctrica en algunos países. Por supuesto la incertidumbre que se genera en el panorama de la política comercial con los anuncios aranceles de parte de Estados Unidos, han generado algunas alarmas en empresarios que están relacionados con el mundo del comercio exterior. Igualmente, algunos países hablan de nuevas cargas tributarias que podrían impactar a los consumidores finales y con ello afectar la inflación