Palabras del Señor Giorgio Trettenero Castro, secretario general de FELABAN
32° Congreso Latinoamericano de Fideicomiso – COLAFI 2023
Santo Domingo, República Dominicana
Buenos días a todos a esta trigésimo segunda versión COLAFI,
Sr. Alejandro Fernández W., Superintendente de Bancos de la República Dominicana
Sra. Rosanna Ruiz, presidenta Asociación Bancos Múltiples de Republica Dominicana
Sr Camel Curi vice ministro de la presidencia Luis Zelaya, Presidente del Comité COLAFI
Autoridades de la República Dominicana presentes
Señores miembros del comité Latinoamericano de Fiducia – Colafi
Señores Conferencistas
A todos nuestros amigos de ABA y de la República Dominicana, al equipo de FELABAN que participó, quiero expresar nuestros sentimientos de agradecimiento por su ayuda y por su consideración al albergar y liderar el trabajo del COLAFI en el año 2023. Este es un congreso que ya tiene una marca registrada en América Latina y que convoca a todos los profesionales que están trabajando tanto en sociedades de servicios fiduciarios, como a banqueros que dentro de sus instituciones realizan operaciones propias del encargo fiduciario.
La fiducia es un servicio financiero especializado lleno de filigranas que lo hacen especial, personalizado, y ajustado a las necesidades de los clientes que buscan la administración, la custodia y el manejo de sus activos. El mismo aún no es comprendido por buena parte de los agentes económicos, tanto empresariales como personales, razón para pensar que es necesario que la educación financiera, la alfabetización de conceptos y la orientación de información entre el público.
Igualmente, hay que decir, que lo que ocurra con la fiducia, está lejos de ser ajena, a lo que ocurra con el destino de la economía, con la creación de activos y con la formalización de la economía en balances que puedan ser objeto de administración, bajo productos financieros brindados por entidades profesionales.
Esto me lleva a una importante reflexión sobre lo que viene ocurriendo en nuestra economía hace al menos una década. El ingreso por habitante el período 2014 2022, tan solo ha crecido un 0.18%, lo cual, a todas luces es una cifra insuficiente para atender los desafíos de inequidad del ingreso, pobreza y vulnerabilidad de las inmensas mayorías de la población. Sin crecimiento económico, sin ingreso, difícil será estimular la creación de empresas nuevas, la generación de empleo y la búsqueda del bienestar de la población. Es tierra fértil para el descontento social y la destrucción del tejido de las naciones.
Uno de los muchos factores que conlleva esta situación, es la ausencia de una economía integrada con el mundo. Hace al menos una década en la economía global, soplan vientos de proteccionismo, menos comercio internacional y restricciones a la inversión. Esos vientos gélidos, afectan con furia a una región como América Latina, que, pese a los esfuerzos, a la retórica del pasado, realmente, muy poco se ha beneficiado de la globalización.
La gran mayoría de países se mantiene en una situación de escaso comercio propio de los años setenta. De acuerdo con distintas mediciones mientras el promedio de los países del mundo tiene un cociente exportaciones + importaciones del 53% del PIB, muchos los países de América Latina tienen un indicador similar del orden de 41%.
Dicho análisis plantea como economías como la de Brasil y Argentina son consideradas como de las “más cerradas del mundo”, con un comercio internacional que representa menos del 30% de su PIB. En los últimos 30 años países como Chile, Guatemala y Colombia apenas vieron unos pequeños cambios en la significancia de su comercio internacional, mientras que países como Panamá, Perú y Venezuela, vieron contraer su comercio internacional en términos históricos.
La inflación al productor y la inflación al consumidor, llegando a niveles no registrados desde el presente siglo, al alcanzar promedios regionales del 13%, a comienzos de este año. Por otro lado, debilidad estructural de las monedas, las altas tasas de interés, la carga impositiva y el bajo ahorro macroeconómico.
La conclusión es llana y simple. Nunca nos hemos integrado al mundo como región. Seguimos en el modelo de los años cincuenta y el comercio, la innovación y la competencia siguen siendo actores que son ausentes en la ecuación del desarrollo económico latinoamericano. Por más, anuncios, palabras e intentos de apertura, debo parafrasear al economista chileno Sebastián Edwards, cuando en una de sus obras cumbre (Populismo o mercados: el dilema de América Latina), mencionó, que en los años noventa las reformas aperturistas apenas “rasguñaron” la coraza de la ineficiencia y el proteccionismo.
Hoy una nueva oportunidad surge en el horizonte, cuando hablamos de que, ante la reconfiguración del comercio mundial, aparece el llamado “nearshoring”, como una reasignación de las fábricas a nivel mundial, para ubicar la producción de altísimo valor comercial, en lugares cercanos a grandes centros de consumo, como lo son los Estados Unidos.
Esto sin duda representa una gigantesca oportunidad.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, se estima que en un escenario de aprovechamiento del “nearshoring”, la región podría generar 78.000 millones de exportaciones adicionales. De acuerdo con varios trabajos y análisis los sectores automotriz, textil, farmacéutico, y energías renovables cuentan con potenciales muy superiores que podrían aprovecharse.
La relocalización de firmas del sudeste asiático en la región podría significar notables mejoras en la relación de la productividad total de los factores, transferencias de tecnología de punta, y creación de nuevas firmas con vocación exportadora. Cálculos del BID apuntan a estimar que, con la entrada de un país de renta media latinoamericana, a una cadena global de producción, daría lugar a un incremento del PIB per cápita del orden 10.5%.
Dentro de las condiciones necesarias para que esto sea una realidad, aparecen temas tales como la necesidad de invertir en parques industriales (activos por administrar), construcción de infraestructura física de mejor alcance (puertos, aeropuertos, carreteras), así como normas efectivas que permitan la integración comercial efectiva entre países de la región.
Según un análisis redactado por la revista Forbes, América Latina ofrece muchas ventajas. Una zona horaria compatible con EEUU, cercanía física, idiosincrasias que pueden acercarse, zonas climáticas de todos los calibres, y abundancia de recursos naturales.
Sin embargo, afrontamos problemas, como el bajo nivel educativo de la mayoría de la población, bajo nivel en el idioma inglés, insuficiente número de ingenieros en temas industriales, y normas laborales que muchas veces siguen atadas al siglo XIX.
En abril de 2022 el prestigioso diario de negocios estadounidense Wall Street Journal4 mencionó que los empresarios de las cadenas de producción ven con recelo la ausencia de personal calificado en América Latina como un obstáculo de mucho peso para tomar decisiones. Igualmente, vieron que la provisión de materias primas y de energía aún sigue siendo una limitante, dadas las restricciones que en muchos casos persisten en materia de reglas del juego para aquellos que hagan parte de los procesos de extracción y comercialización.
Grandes retos enfrentamos para el futuro. Hoy me he referido a 2 de los temas que tienen que ver con el desarrollo de los servicios financieros fiduciarios de manera estructural. El primero tiene que ver con el desarrollo económico general, el segundo, con la gestión de la política pública que busque asociaciones estratégicas que le sirvan a nuestros países.
De ambas formas, hay múltiples opciones de negocios mediante las cuales la administración y gestión de activos productivos tiene amplias posibilidades. En ese sentido, quiero invitar a todos a escuchar a los especialistas que disertaran en este congreso sobre el avance de los servicios y productos en temas como la vivienda, el desarrollo sostenible, la titularización de activos, y las ofertas públicas de valores por dar algunos ejemplos. Esto como bien saben ustedes tiene aristas en el campo jurídico, operativo y financiero que bien exigen de un conocimiento técnico especializado sobre el cual no queremos escatimar posibilidades en este foro.
|Sabiendo que queremos ofrecer un espectro amplio de posibilidades y conocimientos que sean de mucha relevancia para el desarrollo de sus actividades profesionales, sea la oportunidad de saludar a los conferencistas, e invitar a los aquí participes a ser receptivos con todas platicas a que tendremos lugar en COLAFI 2023. Sea este congreso de mucho valor y relevancia conceptual y de negocio para ustedes
Bienvenidos a COLAFI 2023
¡Muchas gracias por su atención!