
El BIS (2024) ha elaborado un estudio sobre los avances de la computación quantum y su influencia en las finanzas a la vuelta de muy pocos años. El poder de procesamiento de la información sumada a los avances de la inteligencia artificial, podrían constituir una oportunidad para avanzar en temas como la optimización de portafolios de inversión, la construcción de perfiles personalizados y dinámicos de los sujetos de crédito, el mayor poder predictivo de modelos macroeconómicos entre otros. Igualmente, se encararían riesgos para nada despreciables en la medida en que muchas criptografías deberían reformularse, la protección de los datos del consumidor deberían ser objeto de refuerzo. Igualmente, esta computación abriría la puerta para una nueva era de ciberataques y amenazas para custodiar información y recursos del público. Seguramente la combinación de políticas públicas, prevención y cooperación entre el sector serán formulas para combatir estas amenazas potenciales.