Los 3 países más grandes de América Latina en términos de PIB afrontan un brote inflacionario sin precedentes en el actual siglo. A los desbalances fiscales y monetarios que pueden existir se suman las elevaciones de los precios de los alimentos, los costos de la energía y la escasez relativa de los suministros de cadenas globales. Dado que el aumento de precios actual es un fenómeno de corte estructural hay que decir que muy posiblemente este fenómeno seguirá durante algunos meses más, golpeando el ingreso y la capacidad de compra de la población.
