El Fondo Monetario Internacional en sus proyecciones económicas del mes de abril de 2022 consideró que la economía mundial ha perdido el ritmo de recuperación que venía mostrando en el semestre pasado. Los efectos de la inflación y el aumento de los costos de transporte a nivel mundial, la interrupción de las cadenas globales de producción, los efectos del coronavirus en sus variantes Delta y ómicron, y el conflicto de Ucrania y Rusia han sido determinantes para detener esta tendencia de recuperación. Un complejo expediente de endurecimiento de las condiciones financieras globales, una política monetaria mas restrictiva y una política fiscal con menos grados de libertad complejiza el momento económico actual.
