
Para el año 2025 el crecimiento económico mundial se proyecta en un 2.7%, un número que luce insuficiente para compensar los choques adversos que la economía mundial ha enfrentado durante la presente década. La incertidumbre política y la menor prevalencia del comercio internacional, son factores que podrían reducir la inversión macroeconómica y restringir las posibilidades de crecimiento futuro. Desde el punto de vista financiero el Banco Mundial estima que las condiciones de los mercados financieros internacionales parecen haberse suavizado. En los Estados Unidos el apetito por la renta variable es creciente, mientras que los bonos de los tesoros ven un aumento de sus tasas de interés y se presenta un fortalecimiento de dólar. Es posible que algunos países lleven a cabo ajustes de ingresos y gastos fiscales, lo cual erosione su crecimiento de corto plazo. Esto mas los eventuales aranceles unilaterales al comercio, serán factores en contra del crecimiento del 2025