
Muy recientemente la administración federal de los Estados Unidos prolongó por 90 días la vigencia de los aranceles sobre productos chinos. Esto como resultado de unas conversaciones diplomáticas sostenidas en Estocolmo entre los dos países. El alto grado de variabilidad y diferencias en las reglas del juego comercial siguen siendo un factor de incertidumbre de mucho calado en la economía mundial. Los aranceles promedio oscilan en niveles del 2.7% al 31% en menos de 5 meses. Adam Pose director ejecutivo del Peterson International for International Economics, menciona que los aranceles reducen el ingreso disponible, erosionan las ganancias empresariales y no generan ningún proceso de reindustrialización en los Estados Unidos. Maurice Obsfelt de la Universidad de Berkeley menciona que los objetivos de política de una mayor inversión extranjera directa y un menor déficit comercial, resultan ser incompatibles. Un trabajo reciente de la Universidad de Australia, muestra que los aranceles proyectados generarán daños en las economías de China, Europa, México y Canadá.