
La industria financiera es la segunda usuaria en los Estados Unidos de los procesos denominados como Machine Learning. En ese sentido la inteligencia artificial es uno de las tecnologías de mayor uso, apropiación y contratación externa de parte de los bancos. Los usos de la misma empezaron hace al menos un lustro en temas tales como asistentes virtuales, chatbots, automatización de procesos, autenticación de documentos entre muchos otros. En los últimos 2 años los usos y aplicaciones se han expandido a otros campos como seguridad, pagos, tesorería financiera. La combinación de la inteligencia artificial con las variables de tesorería ha creado modelos de computación quant que realizan predicciones en tiempo real y alimentan las parametrizaciones de riesgo financiero. Igualmente, las funcionalidades en el tema de riesgo de crédito, atención de clientes y creación de una nueva generación de centros de atención al cliente (físicos y virtuales) vienen creciendo. En esto la digitalización y la creación y acopio de datos es fundamental, para nutrir los procesos de IA.







