En Latinoamérica y el Caribe las tasas de inclusión financiera de la población están creciendo, pero son aún bajas en comparación a las economías avanzadas. El Global Findex 2017 muestra que el 54,4% de los adultos de la región tiene acceso a una cuenta bancaria, contra el 51,4% en 2014 y el 39,3% en 2011. Si bien son avances considerables, todavía casi la mitad de la población adulta de la región se encuentra sin acceso al sistema financiero, con tasas de inclusión financiera especialmente bajas entre los más vulnerables, personas viviendo en áreas rurales y, en varios países, mujeres.
A su vez, se observó en los últimos años un aumento rápido y sostenido de la penetración de la telefonía móvil. A nivel regional, las suscripciones de celulares pasaron del 10% en el año 2000 a 114% en el año 2018 (ITU, 2020), indicando que, a nivel agregado, en promedio, existen más suscripciones a telefonía móvil que habitantes. Los datos agregados esconden por supuesto importantes desigualdades de adopción y la penetración de suscriptores únicos se estima entorno al 65% de la población (GSMA, 2017). Dependiendo del país, la cobertura en zonas remotas y el costo de los servicios representan además limitaciones importantes de acceso y uso por una parte de la población.