Palabras del Señor Giorgio Trettenero Castro, secretario general de FELABAN en UNEP FI Apertura de Mesa Redonda Regional de UNEP FI para América Latina y el Caribe 2024
Es un gusto saludarlos en esta reunión que tiene el privilegio de tener a Bogotá, como punto focal.
Resulta ser toda una desfavorable alegoría el momento que estamos viviendo.
Buenos días a todos,
Es un gusto saludarlos en esta reunión que tiene el privilegio de tener a Bogotá, como punto focal.
Resulta ser toda una desfavorable alegoría el momento que estamos viviendo. Por un lado, todo el entusiasmo, recursos y técnica disponible para enfrentar uno de los grandes problemas contemporáneos, como lo son los Objetivos de Desarrollo Global y la incorporación de gobiernos, sector privado, multilaterales y sociedad civil, para buscar las mejores soluciones posibles a ingentes necesidades de la humanidad. Por otro lado, justo en medio de este encuentro, los visitantes internacionales llegan a Colombia y la encuentran en un estado oficial de “emergencia ambiental y desastre natural1” a causa de incendios en los bosques de altura, reducción dramática en las precipitaciones, marcado deterioro de la calidad del aire y aumento de la temperatura en general. El pasado 26 de enero de 2024, la Unidad Nacional de Atención de Desastres de Colombia señaló que en Colombia existen 31 puntos de incendios activos en estado de alerta roja. La ciudad capital ha vivido en las últimas semanas momentos de zozobra en diferentes puntos de su geografía, donde al menos 8 incendios de gran magnitud, han generado temor y desconfianza.
El fenómeno de “El Niño”, resulta ser un catalizador coyuntural de los problemas estructurales que se sufre hace varios años en materia de disminución de las cuencas de los ríos, deforestación, y, procesos de ampliación de la frontera agrícola.
El problema del clima y sus eventos extremos termina por comprometer muchos de los otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La seguridad alimentaria, la lucha contra la pobreza, el suministro y la calidad del agua, el crecimiento económico, y la vida de los ecosistemas naturales son apenas algunos de los temas que vemos seriamente afectados por los problemas asociados a un clima mutante que afecta rápidamente nuestro modo de vida y la forma como producimos y consumimos.
Para nosotros es claro que el sector financiero y en particular las instituciones bancarias, tienen un rol determinante en cuanto al abordaje de los problemas asociados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los bancos, las instituciones crediticias en general pueden movilizar sus recursos prestables a los temas más críticos del momento. Las energías renovables, la agricultura sostenible, los proyectos de reforestación, entre muchos que no podría mencionar aquí por el escaso tiempo.
Este objetivo, altamente deseable, no ocurre de manera automática. Incentivos son necesarios, viabilidad es requerida y rentabilidad para mantenerse en el tiempo es imperiosa. Por dicha razón debo decir que el esfuerzo está lejos de ser solo del sector bancario per se. Necesitamos que los reguladores, los supervisores y todas las agencias gubernamentales, arrojen señales claras, tangibles y medibles de que este es un camino en el cual la sociedad en su conjunto se compromete.
De acuerdo con la ex gobernadora de la Reserva Federal Lael Brainard (2021)2 esta tarea está lejos de ser sencilla. Por una parte, hay que reconocer que acompasar a tantos sectores de la sociedad en este objetivo exige mucha voluntad política, dialogo y consenso. Por otra parte, hay que decir que los fenómenos que tienen que ver con los ODS, en particular el relacionado con el cambio climático, está lejos de ser fácilmente comprendido, modelado y gestionado de manera holística.
En ese orden de ideas, los expertos de la Reserva Federal han venido formando un Task Force en Financiamiento Climático. La razón de crear este grupo es muy sencilla, se requieren más datos, taxonomías claras, realmente comparables y no tropicalizadas, en general más información, de calidad, más mediciones de los riesgos y más modelos para obtener inferencias que iluminen una buena toma de decisiones3, tanto públicas como privadas. Hay que decir que para gestionar los riesgos e incorporarlos a nuestras hojas de balance, debe ser medido de forma similar a las pruebas de tensión (stress testing), con un enfoque de mediano plazo al menos. Así, tendríamos una aproximación mucho más clara de la situación a la cual nos enfrentamos y sería más diáfano el camino que muchos expertos en temas macro financieros empiezan a recomendar hoy; con esto me refiero a que los temas asociados al riesgo climático deben hacer parte de los factores que determinan la estabilidad financiera.
Tengo que decir que el sector bancario en toda la región está hablando de temas asociados a la sostenibilidad. Nosotros hemos venido documentando que son más las instituciones que adaptan su gobernabilidad al tema, así como, a la medición del riesgo. En ese sentido, el abordaje de los negocios y actividades que este nuevo panorama origina para los bancos pueda hacerse más transparente y mesurable. La creación de productos y oferta de servicios viene incorporando componentes de sostenibilidad desde diferentes ángulos.
Bien saben ustedes que el riesgo que cada banco afronta puede ser específico y estar acotado por el calado de la institución, su ubicación geográfica y su determinada vocación de negocio y apetito de riesgos. En ese sentido, debo señalar que la construcción de guías y documentos metodológicos que permitan dar pie a marcos de referencia sobre el análisis y el mapeo del riesgo asociado al clima, pueden ser una necesidad.
Quiero agradecer a todos aquí por la voluntad en atender este importante tema y tener este espacio de trabajo y permitir este aprendizaje mutuo. Quiero felicitar a Naciones Unidas por su persistencia en estos temas siempre. Es para nosotros muy importante como federación Bancaria regional estar aportando nuestra presencia institucional. Al respecto, quiero mencionar que, en nuestra Federación Bancaria Latinoamericana, estamos permanentemente invitando a todos los bancos en la región, a que se fortalezcan en los caminos de la sostenibilidad, como parte de un compromiso institucional y como pieza de una estrategia de negocio. Hemos fundado nuestro Comité Técnico Latinoamericano de Banca Sostenible e inclusiva, como un espacio técnico de trabajo, donde desde ya invito a todos a que intercambiemos opiniones y aumentemos el conocimiento disponible para toda la comunidad financiera latinoamericana.
Igualmente, en el año 2023 inauguramos nuestro I Congreso de Banca Sostenible e Inclusiva, en Asunción Paraguay, donde contamos con expertos de muchas latitudes para debatir sobre temas de amplia relevancia para los bancos, la sostenibilidad y el futuro de las actividades y negocios asociados al tema. Es de mencionar que este año, en agosto, estaremos en Buenos Aires en un nuevo encuentro del tema de Sostenibilidad, aprovecho este escenario para invitarlos a todos a que nos acompañen.
Toda la gratitud a ustedes por invitarnos a este foro, para reiterar que desde FELABAN celebramos que más actividades, más conocimiento y más interacción, se presente entre todos los estamentos de la sociedad, que de una u otra manera pueden aportar una pequeña parte de la solución a un reto de proporciones globales. El mundo, nuestro modo de vida, las estructuras sociales y políticas, el andamiaje productivo y forma como nos relacionamos, depende de manera inequívoca de buena salud de nuestro planeta.
Como lo mencionó en algún momento el ex presidente de los Estados Unidos Jhon F. Kennedy, al final, …“Nuestro vínculo común más básico, es que todos habitamos este pequeño planeta, todos respiramos el mismo aire”. Gracias
